domesticarnos… del principito, el zorro y el mail en la bandeja…

Soy una bestia hecha de palabras, un animalejo que se alimenta de lexemas.

Me alimento de los posteos ajenos (si, los de ustedes, los de sus blogs)

Pero a veces espero palabras sólo para mí

y la bandeja de entrada del mail desfallece esperando noticias, un guiño, un punto de fuga.

6 Respuestas a “domesticarnos… del principito, el zorro y el mail en la bandeja…

  1. Uuufff!!! què bien entiendo esa puta sensaciòn: abrir el mail jugando a que no pasa nada, pero de verdad te mueres de ganas de q sea… Y no es… Y hay uno pone cara de, Baaahhh, si ni lo esperaba…
    Duele, porque de verdad suele. Y que no se diga q es incomprension. No. Nosotros comprendemos, y eso es lo q mas jode: COMPRENDER de verdad lo que pasa…

    Un cafesito en el piso de Mita a eso de las 8?

    Te amo tonta lesa, ya vente a granada pronto…

  2. Carola querida, hay días en que es placentero vivir la vida de los demás – yo lo hago – sobre todo cuando no sé qué hacer con la mía… por eso aprecio a quien leo, porque vivo con ustedes. Un abrarzo.

  3. Bueno… yo también tengo esa dependencia alimenticia. (paradójicamente busco mi independencia emocional ¿Será una utopía este cometido? Supongo que lo averiguaré). Siempre miro si la bandeja está servida… y también sé de desencantos on-line.

    Me gusta leer y escribir, pero sobre todo me gusta «arrimar el alma» a otros. No tengo tu correo, por eso te escribo aquí. Me he atrevido a pronunciarme en esto, aun con dudas sobre si estaría o no siendo aludida ya que me nutro de este sitio, pero no estoy entre las linkeadas. Por cierto, sí intenté linkear «dando vueltas…» al mío. Algo hice mal y no resultó, pero en el chance más próximo vuelvo a intentarlo

Replica a ® Cancelar la respuesta